La iglesia de San Ildefonso es una iglesia de estilo barroco localizada en el centro del casco
histórico de la ciudad de Toledo, España. También es conocida como la iglesia de los jesuitas y se encuentra consagrada a San Ildefonso de Toledo, patrón de la ciudad y Padre de la Iglesia.
Su construcción, que se prolongaría durante más de cien
años, comenzó en el año 1629, sobre unos terrenos adquiridos por los jesuitas
de Toledo en 1569 donde se encontraban las casas de Juan Hurtado
de Mendoza Rojas y Guzmán, conde
de Orgaz
y que había sido asimismo el lugar natal de San
Ildefonso. Pedro y Estefanía Manrique, miembros de la alta nobleza
castellana.