Realizar un reportaje en condiciones meteorológicas adversas no es fácil.
Hay tres problemas básicos, con un clima de temperaturas invernales como en Oslo. El primero, la salud, hay riesgos serios de hipotermia. El segundo, los posibles fallos en las cámaras y el tercero, el agotamiento prematuro energético de las baterías.
Para esta misión utilicé la cámara Sony RX100, compacta avanzada. Fácil de llevar en un bolsillo. Y otra de respaldo, la Panasonic TZ60, otra compacta avanzada. Ambas cámaras respondieron a la perfección, cuidando que no estuvieran más de 10 minutos en el exterior.
Los reportajes han sido buenos (he podido rescatar el 80% de las imágenes), considerando los efectos de dolores de cabeza permanentes y enfriamiento de las manos, que limitaban o influían en las composiciones. Marcus Populus.
