Dijo Federico García
Lorca: “Me gustaría ser todo de vino y beberme yo mismo”
Si en algún momento
alguien me preguntara, qué sabe usted de vinos? Mi respuesta sería
nada.
Esta culpa
existencial, me acompaña, me erosiona el alma y me azota en conjuros
de intranquilidad. Temo que en el momento de mi muerte, los dioses no me dejen entrar al paraíso, por mi imperdonable ignorancia. No es comprensible ni admitido en el Olimpo, que un simple mortal, ni siquiera conozca el placer de combinar el sol, la tierra y el agua. Por eso mi arrepentimiento no será suficiente y con tristeza aceptaré mi condena. Marcus Populus.