El artista moderno, el fotógrafo
contemporáneo, tiene grandes posibilidades de cumplir sus sueños,
dispone de herramientas que le brindan capacidades inlimitadas. La
tecnología ha glorificado la fotografía, desde la captura, luego el
revelado y la posterior difusión. Todo está a disposición del
interesado y quién quiera ser conocido por sus obras en el mundo, lo
puede hacer con total facilidad.
Lo único que no ha cambiado desde los
orígenes de la fotografía como arte, es que solo llegan a la cima
de la pirámide, los que desarrollen su inteligencia creativa. Y no
es suficiente con tener una buena cámara o una buena técnica o
conocer los secretos del Photoshop. Es más profundo y tiene que ver
con la inspiración o la capacidad del individuo en saber ver,
capturar y transformar la realidad. Un artista sabe como transmitir
emociones, sensaciones y diálogo con el lector.
Un fotograma es una consecuencia de
nuestra actividad mental, algo vemos y algo queremos decir... y
siempre hay alguien, en algún lugar del planeta, aguardando
ansiosamente nuestras imágenes, para seguir creyendo en el Arte y
sorprenderse con la belleza de la vida. Marcus Populus.