“Mi reino por un caballo” dijo el
rey Ricardo III en la obra William Shakespeare.
Todo es posible de ser fotografíado si
la mente del fotógrafo lo cree posible. Ya no depende de la cámara
sino de la voluntad que nace de nuestro interior. La mente dice, lo
tengo y la imágen llega a la tarjeta de memoria. Nada se escapa de
la red de la creatividad. La inteligencia creativa es el caballo que
salvará las bases del arte fotográfico. Marcus Populus.