Este reportaje de 41
fotogramas, comienza en una playa con tormenta y finaliza entre las
mega construcciones de Miami. El guión, su gramática visual no
tiene un desarrollo, solo un esquema estático, reiterativo, obsesivo
y por momentos decadente. Quizás la única esperanza son las
sonrisas de las personas, que rompen con este exagerado
neo-realismo surgido naturalmente. El vacío existencial y la
superficialidad en este reportaje es evidente y decidí exagerarlo,
porque a veces los extremos llaman a la puerta del arte. Marcus Populus.