Calpe.
Después de meses de cuarentena en Madrid, mi mente y mi cuerpo
se afectaron, más de lo que creía. Mi estado anímico no era el ideal, pero me
pude sostener ante la dictadura de la negatividad. Mi organismo sintió el vivir entre paredes,
perdiendo masa muscular y un aumento de peso.
Al llegar el verano, pensé en
quedarme en casa. Y surgió la idea de ir a la Comunidad Valenciana.
Mi
salvación fue visitarla. Aquí algunas
fotografías de Calpe que muestran su belleza, con la alegría del color y el perfume de las
paellas.