Al ver mis
fotografías de hace unos años, tengo tres sensaciones… uno,
recordar el viaje, revivir por unos segundos la experiencia de haber
visitado un lugar. Dos, comenzar a ver los defectos técnicos, quizás
por haber utilizado una cámara compacta de baja calidad o por no
prestar mucha atención a las reglas de la composición y tres, decir
con soltura… vaya, no están tan mal las capturas. El pasado en un
fotógrafo siempre es menos evolucionado e indica que hemos ganado
con el tiempo maestría en el diseño de una imagen.
Hoy, en el día
vintage, la bonita Amsterdam. Marcus Populus.