Tras veinte años repeliendo los continuos e insistentes ataques romanos, en el año 133 a. C., el senado romano confiere a Publio Cornelio Escipión Emiliano El Africano Menor la labor de destruir Numancia, a la que finalmente pone sitio, levantando un cerco de nueve kilómetros apoyado por torres, fosos, empalizadas, etc. Tras trece meses de hambrunas, enfermedades y tras agotarse sus víveres, los numantinos deciden poner fin a su situación.
Si quieres ver el reportaje completo: https://goo.gl/photos/xiasgrf4QeBCyUr57