Museo de barcos vikingos (Oslo, Noruega, parte 2)










































Los fotógrafos que hacemos reportajes debemos mantener una concentración absoluta, en todo momento. Siempre está el peligro de sentirnos emocionados, impactados por el lugar o por lo que vemos y es muy fácil distraernos. Siempre cuento una historia y es que estaba haciendo exteriores. De pronto entré en una catedral y por la emoción me olvidé de quitar el filtro polarizado. No es grave, pero me quitaba la posibilidad de hacer fotografías con buena iluminación. El problema quizás más traumatizante, es que nunca más viajemos a ese lugar y que no tengamos una segunda oportunidad.
En este reportaje, con 40 fotogramas, fue realizado con una compacta (Sony RX100) capaz de resistir exteriores con 20 grados negativos y que puede llevarse en un bolsillo. Marcus Populus.

Entradas populares de este blog